lunes, 14 de junio de 2010

Bilbao... no pudo ser!

El rocodromo en pie, el equipo de competicion de Top30 preparado, la ubicacion inmejorable... pero la lluvia no falto a su cita y la categoria absoluta tuvo que ser suspendida.

Y finalmente la prueba en categoría absoluta no pudo desarrollarse con normalidad, la lluvia no faltó un día mas en el Teatro Arriaga como lo había hecho los últimos días, con la clasificatoría femenina casí finalizada y la masculina llegando a la mitad, la FEDME y el Director de Competición de Top30, Celso Martínez, tomaron la decisión de suspender la prueba.
Es la decisión que todo organizador odia tomar, nadie quiere dar por finalizado un evento como la Copa de España sin haberse celebrado, el rocodromo listo, los escaladores en su sitio, la organización preparada... el trabajo estaba hecho y de nuevo el montaje ha recibido elogios por todas las partes implicadas, escaladores, publico, medios. Pero no pudo ser, y la peor decisión posible tuvo que ser tomada.

En categoría masculina más de 20 escaladores ya habían salido a enfrentarse con la ruta de la eliminatoria, hasta ese momento sólo Ramón Julián (Top30 Team) había logrado encadenar la vía que, en previsión de que no se pudiera llevar a cabo la final, tenía un "plus" de dificultad. Faltaban muchos de los favoritos por salir a competir, Patxi Usobiaga se quedó sin poder escalar en "casa" donde el publico sin duda le hubiera aupado en volandas, lo mismo ocurría con Gorka Karapeto, Victor Esteller...

En categoría femenina todas tuvieron tiempo a salir a la vía, aunque la canaria Daila Ojeda lo hizó bajo una intensa lluvia que sin duda perjudico sus posibilidades y la hizo resbalar a un paso de la cadena, ante esto presentó la correspondiente reclamación "incidente técnico" y dado que tampoco tuvo la opción de volverlo a intentar, tampoco la clasificación fue considerada válida.

Una decisión difícil
No es fácil cancelar una prueba de la Copa de España cuando todo está preparado, las diferentes opciones estabán sobre la mesa... retrasar unas horas, aplazar un día, utilizar el Campeonato de España como prueba puntuable. Se optó por la menos perjudicial para todo el colectivo, dado que retrasar un día habría significado dejar a los juveniles sin su prueba (más de 80 inscritos de nuevo).
Tampoco es algo que ocurra habitualmente, en los últimos años a pesar del riesgo que supone celebrar pruebas en el exterior, sólo en 2 ocasiones ha tenido que recurrirse a cancelar... el balance es positivo, pero en cualquier caso el debate está abierto, la FEDME y Top30 tienen por delante el reto de definir y diseñar los eventos de escalada de los próximos años.

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